Todo esto comenzó hace unos cuantos años atrás, en un festival de música. Estábamos haciendo la “previa”, con unas cuantas latas de birras importadas, que compramos por curiosidad.
Momentos antes de entrar al evento, Matías mira la lata, y pensativo, dice:
“Que buenas cervezas no?, Que bueno sería cocinarlas nosotros…”.
Inmediatamente, Gustavo lo mira, extiende la mano y dice:
“Vaamo a hacerlooooo”.
Yo los miré, y me reí. Les dije:
“Que van a hacer usteeedes… viejos borrachos”.
Ahí nomás, Gustavo y Matías cierran el pacto con un apretón de manos.

“NOSOTROS VAMOS A HACER NUESTRA PROPIA BIRRA, YA VAS A VER…”

Sin saberlo, ese fue el primer momento de esta gran aventura llamada SANSON. Pasaron dos semanas. Yo estaba en casa, mirando la tele. Escucho llegar a mi viejo (Matías) con la camioneta. Me asomo a la ventana para saludarlo, y veo que está con Gustavo. En la parte de atrás se asomaban unas ollas. Y sí, compraron el primer equipo de cocción. 25 Litros de capacidad. Ahí fue cuando me dí cuenta, de que me habían cerrado la boca, iban a cumplir con su promesa.
La primer cocción fue en el quincho de casa. Gustavo trajo el primer kit de insumos, en el asiento de acompañante, y le puso el cinturón de seguridad cual bebé recién nacido. Prepararon todo, por supuesto hicieron un asado, y la magia comenzó. Todo parecía marchar bien, pero como buenos aprendices, se saltaron pasos, algunas mangueras explotaron, y finalmente algo de birra llegó al fermentador. Lo demás, quedó en las paredes… Y en Gustavo, que se empapó con mosto. (La cara de mi vieja al ver el desastre todavía la recuerdo) Pero nadie nace sabiendo, y así y todo, esa birra fermentada en lavadero de casa, se tomó y disfrutó con una sonrisa.

El tiempo pasó, se fueron agregando equipos… el quincho quedó chico y nos mudamos a un galpón adonde hacíamos eco. Fuimos creciendo poco a poco, haciendo amigos en el camino, y siempre aprendiendo cosas nuevas. Pero con la “locura” que nos caracteriza intacta. A estos dos locos nunca les dudo más nada, si me dicen que van a construir un ovni, les creo.

HOY SOMOS ESTO, UNA FÁBRICA DE CERVEZA ARTESANAL, CON MUCHOS SUEÑOS CUMPLIDOS, Y MUCHOS MÁS POR REALIZAR.

ESPERO QUE NOS SIGAN ACOMPAÑANDO COMO SIEMPRE.